Accesorios
Pulseras de proximidad

Pulseras de proximidad fabricadas en silicona resistente para poder controlar el acceso sin introducir claves ni pasar tarjetas, con el sistema de proximidad todo funciona mas rápido, reemplazan las tarjetas identificativas en aplicaciones donde su comodidad es un criterio fundamental: playas, aquaparks, piscinas, centros de ocio y deporte, colegios.

Las pulseras incorporan un chip de radiofrecuencia o comunicación de campo cercano capaz de transmitir información a distancias cortas, sin necesidad de contacto directo. Esto las convierte en una solución ideal para el control de accesos, micropagos, seguimiento, etc.

El funcionamiento de una pulsera RFID/NFC es muy sencillo. En el interior de la pulsera hay un chip de radiofrecuencia o una etiqueta NFC que se graba con la información que desee el cliente. La grabación de los datos puede hacerse durante la fabricación o después. También es posible bloquear los datos de la pulsera inteligente para que la información solo sea de lectura y no se pueda manipular fraudulentamente.

Cuando se acerca a un lector, la pulsera transmite una señal de radio de baja potencia que es captada por la antena del lector. El lector descodifica los datos y los envía a un ordenador para procesarlos. Todo el proceso se realiza en décimas de segundo, de modo que en seguida el ordenador envía la respuesta autorizando o denegando el servicio solicitado (ya sea el acceso, el pago, etc.). Toda la información queda registrada, lo cual ofrece valiosos datos, por ejemplo, para conocer la afluencia a un recinto o evento.

El chip que hay en el interior de la pulsera está aislado herméticamente, de modo que las pulseras sin contacto resisten perfectamente la humedad, el agua o el sudor. Si eliges una pulsera de silicona, tiene la ventaja adicional de ser un material muy duradero e hipoalergénico, lo cual evita que haya reacciones de la piel aunque la pulsera se lleve durante largos periodos de tiempo, o en el caso de los niños o las personas alérgicas.